Empleados del arquitecto Joaquín Torres detenidos por intentar recuperar una vivienda "okupada" en Pozuelo

Hace ya más de dos años que unos "okupas" consiguieron entrar en una vivienda propiedad del conocido arquitecto Joaquín Torres. Ahora, personal de su empresa han sido denunciados por los propios okupas por allanamiento de morada al tratar de recuperarla.

Los "okupas", un hombre español y una mujer marroquí, entraron a vivir ilegalmente en una casa piloto propiedad del arquitecto situada cerca de la exclusiva urbanización La Finca en Pozuelo de Alarcón y valorada en más de un millón y medio de euros.

Torres cuenta que, cuando tuvo conocimiento de que una pareja con niños había entrado en la casa, se trasladó hasta allí y se encontró con todas las cerraduras rotas y la puerta encadenada. Cuando intentó abrirla los okupas le echaron. Acto seguido el arquitecto informó a la Guardia Civil quienes le dijeron que debía interponer una demanda y esperar como mínimo un año -periodo estimado en el que se resuelve una orden de ejecución- a que llegue la sentencia que obligaría a los okupas a abandonar el inmueble. 

Recientemente, un informe del Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón daba fe de que los okupas ya no residían en la vivienda y que el propietario podía entrar en ella. Por ello, con el documento en sus manos dos empleados del arquitecto se dirigieron a la casa, confirmaron que no había nadie dentro y accedieron.

Según narra uno de los trabajadores:"al entrar nos encontramos con un completo desastre, estaba todo patas arriba, irreconocible”. Y mientras estaban limpiando y cambiando las cerraduras llegó una mujer gritando, era la "okupa".

Tras llamar ambas partes a la policía, los agentes obligaron a los empleados de Joaquín Torres a darles tanto las nuevas llaves como las antiguas a la pareja de "okupas", ya que estos alegaron que era su casa porque llevaban dos años viviendo allí. Los trabajadores fueron trasladados a comisaria y uno de ellos durmió en el calabozo tras ser acusados de allanamiento de morada y acoso.

De momento, Torres está esperando que se celebre un nuevo juicio para que, finalmente, se dictamine la orden de desalojo. Mientras tanto, la pareja de okupas seguirá ocupando la vivienda del arquitecto hasta que se resuelva la orden judicial.