Empresas
Un restaurante de Pozuelo, entre los nuevos 'Soletes Repsol' de verano
La Guía Repsol ha presentado su nueva lista de ‘Soletes de verano’ que incorpora 260 establecimientos de toda España donde, según la propia guía, 'se come rico a buen precio'. Entre los galardonados figura un restaurante de Pozuelo, nacido en plena pandemia, que se consolida como uno de los establecimientos hosteleros a tener en cuenta en la ruta gastronómica del noroeste de Madrid.
Te puede interesar: Puerto del Escondite, la nueva terraza junto a un lago que triunfa en el noroeste
Se trata de Volea que, nacido en el verano de 2020 en un contexto marcado por la pandemia, surge de la transformación de la cafetería del Club de Pádel de Pozuelo ubicado en el número 6 de la calle La Pedriza, que hasta entonces prestaba un servicio básico para los socios y deportistas. El proyecto giró hacia un concepto gastronómico abierto a todo el público —sin necesidad de ser socio ni jugador—, con una propuesta que apuesta por la calidad del producto, la cocina bien ejecutada y un ambiente cuidado.
Tres espacios, tres formas de disfrutar
El restaurante se estructura en tres zonas diferenciadas. Una terraza principal, ubicada en la plaza central del club, ideal para comer al aire libre mientras se disfruta del ambiente deportivo o simplemente de una jornada soleada. Una barra informal, con mesas altas y una carta específica, perfecta para un picoteo relajado o un encuentro más distendido. Y la zona del salón, una terraza cubierta con paredes acristaladas y techo retráctil, que permite disfrutar del entorno con total comodidad tanto en invierno como en verano.
Una carta versátil, con los arroces como emblema
La propuesta gastronómica de Volea se organiza en dos cartas, una para la barra y otra para el restaurante. En la primera, dominan los platos pensados para compartir y disfrutar de manera informal: desde clásicos como la tabla de quesos o el universo de ibéricos, hasta elaboraciones como las alcachofas confitadas con salsa de PX y huevo de codorniz frito, la morcilla de wagyu con huevo de codorniz, los boquerones en vinagre con emulsión de piparra o el bacalao en tempura con tártara casera. Completan la propuesta opciones más contundentes como el torrezno a baja temperatura con revolcona, la chuleta de la sierra de Guadarrama, o bocados urbanos como el pan bao de pulled pork, la hamburguesa de angus o el sam de pollo crujiente con tártara.
En el restaurante, la carta sube un escalón en técnica y propuesta, con entradas como el tomate de temporada con burrata y vinagreta de su propio jugo, la ensaladilla rusa con bonito ahumado y mahonesa de gamba, la berenjena frita con hummus y babaganoush, o platos más sofisticados como el carabinero con huevo frito y falsa miga, el tiradito de salmón con vinagreta acebichada, o el carpaccio de vieira con vinagreta de piquillo.
Pero si hay un sello distintivo en la cocina de Volea, ese es el arroz. Y los hay para todos los gustos: el clásico 'senyoret' con rape y calamar, el sabroso de presa ibérica con alcachofas y ajetes tiernos, el vegetal con verduras de temporada, el de setas o propuestas diferentes como el arroz de berenjena asada glaseada y ajos tiernos. Además, los arroces se ofrecen también para llevar, una opción muy valorada entre los clientes habituales.
La sección de principales combina mar y tierra, con platos como la costilla de cerdo a baja temperatura con salsa ponzu, la presa ibérica a la plancha, el pescado del día según mercado, o propuestas más ligeras como la hamburguesa vegana de alcachofa confitada.
Los postres no se quedan atrás, con opciones que van desde la clásica pero siempre efectiva tarta de queso con compota de arándanos, hasta la tarta fina de manzana, la golosa torrija caramelizada con helado de violeta, o el infalible coulant de chocolate con helado de yogur.
Todo ello se acompaña de una selección de vinos bien cuidada, que incluye referencias tanto nacionales como internacionales.
Un Solete con nombres propios
El Solete Repsol que ahora luce Volea reconoce el saber hacer y el esfuerzo de dos profesionales de largo recorrido en la alta restauración: Miguel García, chef con experiencia en cocinas como Descaro, el Alto de Alprete, Kutxo, Cocina de Mercado; y Jorge Dávila, uno de los directores de sala más reconocidos del país, con un currículum que incluye etapas en Zalacaín, Álbora y A’Barra —donde ejerció como director cuando ambos lograron la estrella Michelin—. Su visión conjunta ha sido determinante para que lo que fue la cafetería de un club deportivo sea hoy un restaurante de referencia en la zona.
Archivado en:
restaurante volea restaurantes en pozuelo solete repsol gastronomía pozuelo de alarcónTodavía no hay comentarios, se el primero en comentar.
Noticias relacionadas
Lo más leído en Empresas
¡Suscríbete a nuestra newsletter para estar al día de todo!
